Una celebración espiritual – Si es por austeridá crestiana, Mendieta, nunca pensé que juéramos tan creyentes nosotros
Demasiado güena – Pero… me dijeron que estaba levantando cabeza – Sí. Ansina. Pa ver si vienen los acreedores
¡Ahí viene el fuerte! – Con esta gente tan exitista, en cada doma uno no sólo se juega el futuro. También se juega el pasado.
Los viernes de luna yena – ¡Ay, don Inodoro!…¿No se asusta con las historias de aparecidos? – ¿Sabe qué pasa, Eulogia? Que hasta eso nos han cambeáu. Antes eran historias de aparecidos. Ahura son de desaparecidos. Y no son historias.