Demasiado güena
– Pero… me dijeron que estaba levantando cabeza – Sí. Ansina. Pa ver si vienen los acreedores
No te vayas, campeón
¡Ahí viene el fuerte!
– Con esta gente tan exitista, en cada doma uno no sólo se juega el futuro. También se juega el pasado.
Los viernes de luna yena
– ¡Ay, don Inodoro!…¿No se asusta con las historias de aparecidos? – ¿Sabe qué pasa, Eulogia? Que hasta eso nos han cambeáu. Antes eran historias de aparecidos. Ahura son de desaparecidos. Y no son historias.
La tradición del Indio Guayta
Amargo, como la vida
La deuda esterna
31
El Diablero Malambiador
No le nuembren ese bicho
311